viernes, 27 de febrero de 2009

Inusitado baby shower

Que le hagan un baby shower a una mamá es cosa natural, y muy frecuente. Pero que a un papá le hagan un baby shower es un insólito suceso que debe registrarse para ejemplo y memoria de las generaciones venideras.
 
Alejandro, el tercero de esos cuatro grandísimos orgullos que mis hijos son, fue feliz padre de María Ángela, que ha llenado su casa y nuestras vidas con la magnificencia de su pequeñez. Ale es maestro. Cuando llegó a su clase en la Universidad Autónoma del Noreste encontró, emocionado y sorprendido, que cada uno de sus alumnos había llevado un regalo para la recién nacida.
 
A veces la maldad humana parece abatir toda esperanza. Yo, el abuelo de esta niña que trae todavía en su mirada la visión del cielo, doy las gracias a esos maravillosos muchachos y muchachas.
 
Con ese inusitado baby shower demostraron que nada puede acabar con la bondad y el bien. Hermosos fueron todos sus regalos, pero el mejor de todos fue su amor.
 
¡Hasta mañana!...

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