viernes, 20 de febrero de 2009

"A Saltillo, mi ciudad..."

De politica y cosas peores
 
El veterinario se disponía a inseminar artificialmente a una vaca. Vuelve la cabeza la vaquita, y entornando los grandes ojos de Juno le dice al médico: “¿Qué? ¿Ni siquiera me vas a dar un besito?”...
 
Se casó Meñico, joven paupérrimamente dotado por la naturaleza, con Pirulina, muchacha sabidora. Al empezar la noche del connubio Meñico dejó caer la bata que cubría sus escasos atributos. Lo ve Pirulina y sugiere: “¿Qué te parece si mejor nos ponemos a ver la tele?”...
 
Himenia Camafría, madura señorita soltera, recibió en su casa la visita de don Añilio, senescente caballero. El invitado se tomó varios copetines que la anfitriona le ofreció sin intención segunda. Animado por las copiosas libaciones, don Añilio le preguntó a la señorita Himenia. “¿Me perdonaría, querida amiga, si me aprovechara de usted?”. “Creo que sí, Añilio -responde ella acercándose un poco más a su invitado-. Lo que no le podría perdonar es que me desaprovechara”...
 
Mañana sábado, a las 18:00 horas, en el hermoso Salón de Actos del Palacio de Minería, presentaré mi más reciente libro: “La Otra Historia de México. Hidalgo e Iturbide: la gloria y el olvido”. Desde hace ya varios meses esta obra se mantiene en la lista de los 10 libros más vendidos en el país. Eso me deja estupefacto, atónito, asombrado, boquiabierto, sorprendido y admirado. Ni en mis más locos delirios habría podido imaginar que un libro de historia con cerca de 800 páginas, y además escrito por mí, pudiera convertirse en un best-seller. Pero mis sabios amigos de Diana, Grupo Planeta, conocen infinitamente más que yo de libros, e hicieron de este mío un suceso editorial extraordinario. Yo puse en la dedicatoria de la obra: “A Saltillo, mi ciudad, donde mis ojos se abrieron a la luz. Al Ateneo Fuente, mi escuela, donde la luz se abrió a mis ojos”. En la presentación hablaré de mis recuerdos de colegial que aprendió pronto que la duda enseña más que la conformidad; diré de las mentiras que se nos han contado acerca de cómo nació México; citaré datos que fueron ocultados por la historiografía oficial; narraré el hondo drama de esos dos tormentosos y atormentados personajes, Hidalgo e Iturbide; y luego charlaré contigo, amiga, amigo que perteneces al entrañable grupo de mis cuatro lectores; estrecharé tu mano, y si lo quieres pondré unas palabras afectuosas en tu libro, y alguien nos tomará una foto con tu cámara o con tu celular. Quiero decir que nos reuniremos en esa humana eucaristía que se imparten mutuamente el escritor y quien lo lee. Encontrarme contigo será uno más de los regalos que me da la vida...
 
Ni el señor ni la señora quedaron satisfechos con la casa que les diseñó el arquitecto. Se queja el señor: “La casa no tiene cuarto de juegos. ¿Dónde voy a meter a mis amigos?”. Se queja la señora: “Y mi recámara no tiene clóset. ¿Dónde voy a meter yo a los míos?”...
 
Llegaron los recién casados a registrarse en el hotel donde pasarían su luna de miel. Les pregunta el encargado: “¿Quieren cama matrimonial, o king size?”. Se adelanta a contestar la desposada: “King size, por favor”. “¿Para qué king size, mi amor? —opone el anheloso desposado—. Creo que en una cama matrimonial nos acomodaremos bien”. “Mejor king size -insiste ella-. Lo verás cuando me quite la faja”...
 
La chica encargada del archivo le pidió a Rosibel, la secretaria de don Algón, que la anunciara con el señor. “Voy a pedirle aumento de sueldo” -le informó. “Te aconsejo que vengas dentro de algunos días -le sugiere Rosibel arreglándose el vestido y el peinado-. Acabo de conseguir que me aumente el sueldo a mí, y en este momento el jefe no tiene ningún poder de decisión”...
 
FIN.

No hay comentarios: